De los sos oios tan fuertemientre llorando,
tornava la cabeça e estábalos catando;
vio puertas abiertas e uços sin cañados,
alcándaras vazías sin pielles e sin mantos
e sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiró Mío Cid, ca mucho avíe grandes cuidados;
fabló Mío Cid bien e tan mesurado:
"(Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto!"
"Esto me an buelto mios enemigos malos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario